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8M: Historias y consejos de mujeres logísticas exitosas

En el 8M, Día Internacional de la Mujer, convocamos a 5 mujeres logísticas exitosas para que nos contaran su historia y reflexionaran en su trayectoria, en sus desafíos más complejos en una industria todavía mayoritariamente masculina.

Y de esta sincera y reveladora mirada hacia atrás, extrajeran sus más profundos consejos para entregarlos a sus colegas femeninas, que son también sus compañeras de camino y de aventura.

Este especial, narrado en primera persona, es un ejercicio de sororidad hacia las mujeres que hacen de la cadena de suministro su pasión y su desafío.

Conozcamos quiénes son estas 5 admirables mujeres y cuál es su historia.



Tere_Renan_Mujeres_en_Logistica

En el marco del 8M, Día Internacional de la Mujer, reflexiono sobre mi propia evolución como mujer profesionista, maestra, hermana, amiga y madre.

En mi vida siempre estuve rodeada de mujeres: hermanas, mamá, tías, primas, amigas. Sin embargo, Iniciando mi carrera de ingeniería, mi vida se rodeó de hombres. Así transicioné a mi carrera profesional. Prácticamente en un entorno de hombres. Con muy pocas mujeres a mi alrededor.

He de confesar que no me di cuenta hasta muchos años más tarde y ya con roles de dirección, que éramos pocas y no nos ayudábamos. Qué diferente fue mi vida profesional cuando busqué hacer equipo con las mujeres que iba encontrando en mi camino.

Después entendí que esto es sororidad. Y me quedo con esta reflexión de mi querida Itandehui Olivera sobre lo que este concepto significa, abarca y amplifica:

Sororidad…

una mujer se ve reflejada a sí misma en otra mujer,

que a su vez le devuelve el reflejo de sus propias potencialidades,

que la primera mujer no sabía que tenía o que era capaz de tener.

Tenemos que tendernos la mano. Reconozcamos la importancia de apoyarnos, particularmente en la profesión logística, y de ayudar a las que vienen atrás de nosotras.



Cuando empecé mi carrera en este mundo de la logística, me hubiera gustado que alguien me dijera que no bastaba con trabajar duro y demostrar resultados, me hubiera gustado que me dijeran que también es clave desarrollar una voz firme, construir redes y visibilizar el valor que aportamos.

Reflexionando hoy en esto, a mis colegas mujeres les comparto lo siguiente:

  1. Confíen en su criterio y en sus conocimientos. Pero rétense a ir siempre un paso adelante estando actualizadas. La cadena de suministro requiere una toma de decisiones rápida y firme. No duden en alzar la voz cuando tengan una solución o una mejor forma de hacer las cosas. Capacítense y estén al día.
  2. Construyan alianzas estratégicas. Rodéense de mentores y colegas que impulsen su crecimiento. Por algo dicen que somos el reflejo de las personas con las que más interactuamos. El networking en logística no es opcional, es una clave para el éxito.
  3. Negocien con seguridad. Ya sea un aumento, un nuevo rol o condiciones más equitativas en el trabajo, negociar es una habilidad esencial. Si no lo pides, rara vez te lo darán.
  4. Mantengan la mentalidad de innovación. La logística está en constante evolución con nuevas tecnologías y modelos operativos: algo que nos funcionó hace un mes puede ser que ya esté obsoleto para las necesidades tan cambiantes a las que nos enfrentamos, así que resiliencia + innovación en todo momento.

Hoy, más mujeres estamos ocupando roles clave en la cadena de suministro, y es nuestra responsabilidad seguir abriendo camino para las que vienen detrás. La logística necesita más mujeres, y cada una de nosotras puede marcar la diferencia.



Nancy_Diaz_ConaLog

Mi reflexión, siendo una mujer que trabaja en la logística, es que nadie tiene derecho a definir quién soy ni a dónde puedo llegar.

A lo largo de mis años de carrera, he descubierto que uno de los pasos más importantes para crecer profesionalmente ha sido empoderarme a mí misma y reconocerme como una persona valiosa y capaz.

Necesitamos aprender a ser muy resilientes, entendiendo que los fracasos, que los errores, son escalones para construir aprendizajes. Me he dado la oportunidad de sentir miedo pero nunca he permitido que ese miedo me detenga para accionar y alcanzar mis metas.

Cuando empecé en esta carrera, era difícil reconocerme como una mujer con emociones diferentes. Hoy he aprendido a reconocer esas emociones, pero sobre todo lo que más he aprendido es a amarme a mí misma.

Tal vez algunas personas, al leer esto, piensen “esto suena a egoísmo”. Pero, sinceramente, amarme a mí misma me permite dar mi mejor versión a las personas que me acompañan en mi vida personal y profesional.

Entonces, si pudiera dar una clave para el éxito a mis colegas mujeres, sería que siempre intenten cosas nuevas. Arriésguense, concédanse el permiso de equivocarse y sigan adelante. Sigan aprendiendo constantemente.

No se comparen con los demás, en vez de eso, siempre busquen compararse consigo mismas, es decir, traten continuamente de superar su versión de ayer, sabiendo que el crecimiento es un trabajo constante y que requiere compromiso. Si estamos dispuestas a dar ese paso, lo que nos espera del otro lado es maravilloso.

Pero eso sí, tenemos que ser valientes: si tienes miedo, hazlo con miedo, pero hazlo. Siempre detrás de un reto, de un proyecto, te espera una lección, una oportunidad de crecimiento.

Y si te equivocas, vas a aprender. Y si triunfas, habrás dado un paso hacia esos sueños que quieres alcanzar. En ambos casos habrás crecido.

Que nadie defina quién eres y lo que puedes lograr: eso solo lo definimos cada una de nosotras. Eso nos pertenece.



Cuando empecé en Zimag había muy pocas mujeres en la industria logística. Y siempre me preguntaban: “Iliana, ¿no se te hace difícil estar en un mundo de hombres? Yo siempre les respondía que no, y hasta la fecha lo sigo diciendo.

A mí siempre me abrieron las puertas. Es cierto, hubo una que otra persona que no, pero veía de qué forma lo lograba, buscaba siempre el cómo sí.

Desde los 21 años he estado trabajando en el sector. Empecé antes de acabar la universidad. Quien era mi jefe en ese entonces (mucha gente lo conoció y lo recuerda) era el famoso ingeniero Jorge Gámiz, “el Inge”, mi papá. Una persona muy exigente, muy fuerte.

Fue mi mentor y me ayudó desde cero. Nos daban las madrugadas haciendo rutas. En ese tiempo no había centros de distribución como ahora con los retailers, entonces teníamos que hacer las rutas tienda por tienda, todo era manual. Me tocó hacer los sistemas de la compañía.

Todo eso me ayudó a entender cuáles eran los procesos de la empresa y, sobre todo, los servicios de un 3PL.

También aprendí sobre el área comercial. Estar cerca de los clientes y aprender de ellos, negociar y competir me encantaba.

Y así acabé siendo, desde muy joven, la directora general de Zimag. Ese desafío fue muy fuerte para mí y también significó mucha responsabilidad, muchísimo trabajo. Hubo mucho sacrificio de mi familia, sobre todo de mis hijos. Pero crecí mucho, y la empresa también.

El mundo de la logística, se lo digo a todos, hombres y mujeres, es muy demandante, 24×7. Pero eso es lo que más me ha gratificado durante tantos años: no hay límites. Mi mayor satisfacción, lo que más me hace feliz, es estar cerca de los clientes y ofrecerles un diferenciador, algo que realmente les agregue valor.

Miro hacia atrás, para llegar a este mensaje hacia mis colegas mujeres. Lo que les puedo decir es justo eso, que en esta industria no hay límites. Si te gusta algo y lo quieres, lucha por ello.

Por supuesto, como mujer (o como cualquier profesional), te tienes que preparar, tienes que trabajarlo, no es gratis. No por ser mujer o por ser hombre, puedes conseguir algo. Tú tienes que buscar esa meta, y conseguirla.

Les deseo mucho éxito, y las felicito. Que cada vez haya más y más mujeres en el mundo de la logística. ¡Mucha fuerza!



Laura_Hernadez_BNSF_Mujeres_en_Logistica

Tengo el privilegio de ser parte de la industria de la logística y del transporte desde 1996. Muy joven tuve el privilegio de desempeñarme en puestos estratégicos de liderazgo y de manejo de equipos de trabajo bastante grandes.

Esto no fue fácil. A finales de los 90 e inicios de los 2000, ser una mujer a cargo de áreas operativas era no solo inusual sino desafiante.

Sin embargo, puedo decir que me encontré en el camino con retos pero también con muchas personas que me ayudaron a crecer en todos los sentidos. Mujeres y hombres, pero sobre todo, profesionales que me inspiraron a no claudicar a pesar de que en muchas ocasiones hubo gente que me dijo que justo ese trabajo que había tomado era para hombres.

Pero seamos honestas, los tiempos han cambiado, y gracias al trabajo desafiante, arduo, pero también conciliador, de las mujeres en el plano laboral, estamos haciendo cosas totalmente diferentes. Estamos tomando el liderazgo y la iniciativa en la conciliación, en integrar grupos de trabajo maravillosos.

Y por eso, si pudiera decirte algo a ti, mujer de esta generación, es que no veas a las personas como hombres y mujeres, no te etiquetes, no te aísles, no hagas grupos de ellos y ellas. Ve a tu equipo, ve a las personas con las que trabajas, y vete a ti misma como una profesional.

Busca la equidad, busca las oportunidades basadas en mérito, en conocimiento y en cordialidad. Promueve la integración y el trabajo en equipo. No de ellos y de ellas por separado, sino de todos como personas.

Te deseo a ti, mujer del 2025, el mayor de los éxitos en todos los aspectos de tu vida y sobre todo en lo laboral. Crece y distínguete por ser un profesional, no una o uno, un profesional de la logística.

A ti, mujer, siempre el mayor de los éxitos, siempre.


*Recopilación, edición y diseño: Sandra Huchim