Vivimos en un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y sociales, la sustentabilidad se ha convertido en un pilar fundamental en todos los aspectos de nuestras vidas. El consumidor ha desarrollado un nivel de conciencia superior acerca del impacto ambiental de los productos que consume.
Desde la producción hasta el consumo, cada eslabón de la cadena de suministro tiene un impacto directo en el mundo y en las comunidades que lo habitamos.
Es en este contexto que surge la urgente necesidad de abrazar el compromiso y la conciencia para construir un mundo mejor.
Es nuestra responsabilidad como personas y como ejecutivos relacionados a la ejecución de la cadena de suministro tener una postura en favor del planeta y también en favor de las generaciones que la habitamos y las generaciones que están por venir.
La logística y la cadena de suministro juegan un papel crucial en la economía global, facilitando el movimiento eficiente de bienes y servicios en todo el mundo. Sin embargo, este proceso conlleva una huella ambiental significativa, desde la emisión de gases de efecto invernadero, la huella de carbono hasta la generación de residuos.
Un tema fundamental con sentido de presente y de futuro es la huella hídrica de los productos y servicios de los que hacemos uso, el tema del agua y su correcto uso y manejo es una de las tareas pendientes que también deberán ser consideradas a lo largo de la cadena de suministro. Es aquí donde entra en juego el concepto de sustentabilidad.
La sustentabilidad en la cadena de suministro implica repensar nuestros métodos tradicionales de operación para minimizar nuestro impacto ambiental y maximizar nuestro impacto social positivo.
Esto no solo implica adoptar tecnologías más limpias y eficientes, sino también fomentar prácticas comerciales éticas y responsables en toda la cadena de suministro.
Uno de los principales desafíos que enfrentamos es la reducción de las emisiones de carbono. El transporte de mercancías es una de las principales fuentes de emisiones en todo el mundo, pero también ofrece una de las mayores oportunidades para la innovación.
Desde vehículos eléctricos hasta la optimización de rutas, existen numerosas estrategias que pueden ayudar a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el cambio climático.
Los desafíos para su implementación son enormes, pero deben ser considerados en nuestro ser y quehacer. La sustentabilidad deberá ser un tamiz en nuestro ejercicio personal y profesional. No es una labor que podamos seguir posponiendo.
Además de reducir nuestras emisiones, también debemos considerar el impacto y responsabilidad social de nuestras operaciones.
Esto implica garantizar condiciones laborales justas y seguras para todos los trabajadores en la cadena de suministro, así como respetar los derechos humanos en todas las etapas de producción.
La transparencia y la trazabilidad son herramientas clave en este proceso, permitiendo a los consumidores tomar decisiones informadas y éticas. Debemos tener una postura crítica y humana alrededor de la relación con los conductores, donde el interés primario deberá ser su cuidado y ejercicio justo de sus responsabilidades más allá que un beneficio económico para una organización.
Es un cambio de paradigma en el proceso de pensamiento, pero es una necesidad hacia condiciones laborales éticas y responsables. Sin embargo, el cambio hacia una logística y una cadena de suministro más sustentables no será fácil. Esta decisión requiere un compromiso real por parte de todas las partes interesadas, desde los gobiernos, las asociaciones y las empresas proveedores y clientes hasta los consumidores individuales.
Esto significa estar dispuestos a invertir en tecnologías más limpias, asumir costos adicionales y, en última instancia, cambiar nuestra mentalidad hacia una economía más circular y regenerativa. Es trascendente que es un cambio en la conciencia de todos para un mundo mejor.
Pero más allá de los desafíos, también hay enormes oportunidades en juego. Adoptar prácticas sustentables puede no solo ayudar a proteger nuestro planeta para las generaciones futuras, sino también impulsar la innovación, mejorar la eficiencia operativa y fortalecer la imagen corporativa de una empresa. Además, al fomentar la colaboración y el intercambio de mejores prácticas, podemos trabajar juntos para abordar los desafíos globales de manera más efectiva.
En conclusión, la sustentabilidad en la logística y la cadena de suministro es más que una tendencia; es una necesidad imperativa en nuestro camino hacia un futuro mejor. Requiere compromiso, conciencia y acción colectiva, pero los beneficios valen la pena. Al unirnos en este esfuerzo, podemos construir un mundo más justo, próspero y equitativo para todos.
Bibliografía:
Del Moral, M. (2024). Desarrollando un Futuro Sostenible: La importancia de la Sustentabilidad dentro de Cadena de Suministro.
+ Descargar documento PDF: Desarrollando un Futuro Sostenible. La Importancia de la Sustentabilidad dentro de Cadena de Suministro
Autor:
Manuel del Moral Dávila
Partner – LogT2